Los cuentos antes de dormir son el preludio que definirá a un futuro lector. Es el mejor principio que no dejará de acompañarnos a lo largo de nuestra vida, ya sean cuentos infantiles o novelas de quinientas páginas que nos evadan de un día agotador. Los cuentos antes de dormir son el mejor hábito, el mejor vínculo que podemos establecer con nuestros pequeños y la mejor antesala a un sueño lleno de fantasía. Pues para esto y mucho más tengo que recomendaros con toda la ilusión de una niña amante de los cuentos, una de las últimas novedades de Libros del zorro rojo: Cuentos de Mamá Osa, de la belga Kitty Crowther. ¡Tan bonito! Osito le pide a su mamá justo antes de dormir que le cuente tres cuentos. El sueño no llega y Mamá Osa invade este librito de 72 páginas de historias de animalitos, de bosque y de noches mágicas. Todo se cubre de pinceladas rosas, verdes y pastel con dibujos de un mundo de sueños, los cuentos van fluyendo a través de historias fantásticas pero sencillas, con personajes oníricos y paisajes bellos, siempre con la noche como escenario y como llegada final del viaje, el sueño en el que nos resistimos a caer. Cuentos de Mamá Osa también contribuye a acercar a los chicos a ese temor común que muchos tardan en abandonar: la oscuridad, y como un camino en la noche se abren paso los cuentos con una dulzura que aproxima a los pequeños a sus sueños a través de una oscuridad menos temerosa, para ello se ayuda de unos dibujos de auténtico amor.

En el primer cuento la Guardiana de la noche hace sonar el gong cuando cae la tarde, de esta manera anuncia que es hora de dormir a los animalitos del bosque, siendo ella la última en conciliar el sueño. El segundo cuento una niñita llamada Zhora busca una mora gigante en el bosque y se pierde cerca de los lagos. Un anfitrión inesperado le ofrece su casa para dormir muy a gusto. Y por último, el señor del abrigo grande es el protagista del tercer cuento. Éste vive dentro de un tronco y pierde el sueño por lo que se adentra en el bosque en busca de él, allí encuentra un buen amigo que lo ayuda. Con estas tres historias de la mano de Mamá Osa, el pequeño Oso llega al momento de dormir. Y disfrutando de unos dibujos encantadores nos costará desprendernos del cuento.

Está recomendado a partir de 3 años, es de fácil comprensión y genial para la interacción. Su formato es pequeño por lo que no dificulta la manipulación a edades tempranas, precisamente para ello están orientados los dibujos tan atractivos con colores vivos y una delicadeza de composición que abre el pensamiento fantástico sin sitio para el temor a lo desconocido.

Da igual que tengáis tres o treinta años, el cuento es de una belleza impecable y además es la vía perfecta para «elegir una estrella cada noche con la que viajar hasta la mañana«.