No cabe duda de que Amélie Nothomb es una de las escritoras más peculiares del panorama literario internacional. Y también una de las más interesantes. Tiene un buen puñado de novelas que me parecen extraordinarias y otras que me dejan una sensación algo desasosegante. No tanto por la peculiaridad de la trama y su curiosa manera de enfocar determinados temas sino porque termino alguno de sus libros sin estar seguro de si verdaderamente me ha gustado o no.

El hecho objetivo de Amélie Nothomb es que posee un ritmo marcado de una novela al año, que rara vez excede las 150 páginas, tiene una prosa increíblemente fluida y por algún motivo (ignoro si por egolatría, sello personal, estrategia de marketing o una mezcla de todo lo anterior) aparece un retrato suyo en la portada con independencia de que la novela sea autobiográfica o no. En ese sentido Golpéate el corazón cumple con todos los requisitos. Y también que me ha dejado ese sentimiento de no saber bien qué opinar.

La novela cuenta la historia de Marie, una joven admirada por su belleza que vive en un pueblo francés y se queda embarazada poco antes de cumplir los veinte. A pesar de que su joven marido la adora y hace todo lo posible por crear un hogar feliz, Marie sufre una enorme depresión tras dar a luz a Diane; una niña que terminará eclipsando a su madre y será rechazada por ésta al sentir que le ha robado la juventud y el interés de los demás.

Marie tendrá dos hijos más hacia los que demostrará un gran amor mientras no oculta el desprecio que siente por Diane quien considera a su madre como una diosa a la que admira, teme y, por esa misma razón, sabe que no merece su amor. Una niña que se verá obligada a vivir con sus abuelos y crecer sola hasta convertirse en una brillante estudiante de cardiología bajo el paraguas de Olivia, la profesora hacia la que volcará todo su cariño con la necesidad de amor y reconocimiento que nunca ha tenido.

Golpéate el corazón tiene la forma de un cuento para niños que resulta maquiavélico y está plagado por la crueldad de un microuniverso femenino donde prácticamente no existe el amor y todos sus personajes se conducen bajo una hiriente mezquindad donde se desprecian y utilizan para alcanzar sus fines personales. Como todas las novelas de Amélie Nothomb, es una historia muy bien contada que se lee de un tirón y se llega al final pensando que no ha transcurrido el tiempo. ¿Qué es lo que no me ha llegado a convencer del todo, entonces? No creo que sea el juego perverso que hace con los convencionalismos y los clichés sobre género que monta y desmonta a capricho. De hecho, ese me parece uno de los puntos más interesantes de la novela.

Pienso que no ha llegado a convencerme del todo que los personajes, especialmente los de Marie y Olivia, no siempre parecen tener motivaciones claras sobre por qué hacen lo que hacen. Se entiende bien el resentimiento de Marie hacia Diane porque su embarazo indeseado ha supuesto el final abrupto de una juventud que nunca podrá disfrutar pero no comprendo el amor desmesurado a sus otros dos hijos que son una carga todavía mayor y también poseen los encantos físicos que Marie envidia en su primera hija.

Del mismo modo, es comprensible el hipócrita cambio de actitud de Olivia cuando consigue, gracias a la ayuda desinteresada de Diane, la cátedra definitiva en la universidad. Y que todos esos compañeros masculinos sobre los que tanto despotricaba terminan convirtiéndose en colegas a los que hablar de tú a tú. Pero no comprendo las dolorosas muestras de desprecio tanto público y privado con los que Olivia ataca a Diane.

A mi juicio tampoco queda bien desarrollada la relación de Diane con la hija pequeña de Olivia a quien su madre tiene completamente abandonada y que quiere cuidar educar como la figura materna que ella nunca tuvo. Porque una de las sensaciones que he tenido con Golpéate el corazón es que muchas de sus elipsis tienen una gran fuerza y hacen avanzar muy bien la trama pero otras tantas dejan el poso de que hay algunas cosas que podrían haberse explicado mejor o que, directamente, se olvidan.

Cierto es que nuestra naturaleza humana puede llegar a ser oscura, cruel y movida por la aleatoriedad, pero no he llegado a entender del todo el por qué de tanto daño. Quizá eso sea de lo que buscaba hablar Amélie Nothomb del absurdo que hay en el odio. No lo sé. Como también ignoro si he disfrutado con su lectura o no. Desde luego, Golpéate el corazón no creo que sea una historia que deje indiferente a nadie.

Supongo que es lo que tiene ser peculiar y tampoco fallar nunca en ese aspecto.