Sin palabras. Pero podemos hablar mucho de él. Vacaciones es un libro enteramente ilustrado donde las imágenes originan una historia, las palabras son consecha de cada cual y oye, cómo se agradece esa libertad. Viendo detenidamente esta joyita infantil pensaba en cuánto puede dar de sí unos dibujos en nuestra cabeza cuando no hay un hilo lingüístico que lo acompañe. Ideal para pequeños descubridores de cuentos, un comienzo literario por la puerta grande que nunca olvidarán.

La protagonista es una niña pequeña pasando las vacaciones en casa de su abuelo. El idilio se rompe para ella cuando aparece un nuevo invitado, es un elefante que intervendrá en cada paso que la niña y el abuelo den en esos días y que hará que la pequeña esté fastidiada por la presencia del nuevo acompañante. Este es el hilo de las imágenes para crear una historia personal que va mucho más allá. Se entieden sentimientos, el importante abanico de emociones básicas que también ayudarán a los pequeños amantes de los cuentos a elaborar su propia historia, a hacerla más personal y a interpretar los maravillosos dibujos de Blexbolex como a cada imaginación le plazca. En función de cada lector y el argumento principal de los dibujos, la historia podrá coger diversos derroteros, a esto me refería anteriormente con la libertad que Vacaciones nos regala con sus imágenes. El autor ha tardado cuatro años en hacer la obra, no está ilustrada al azar, hay mucha meticulosidad y simbolismo a pesar de ser un dibujo bastante infantil, pero de los de antes. De los que llaman la atención por evocarnos a otras épocas, a nuestra propia infancia.

La narración del cuento se basa en azules, verdes, rojizos y trazos gruesos que dan lugar a una atracción indiscutible hacia el libro. Desde el mismo momento que lo tenemos en las manos hay que tener paciencia para no volar entre sus páginas y detenernos formando la historia que representa. Sin duda es un libro para contar en familia, para impactar a los más pequeños si además también los adultos dejamos volar nuestra imaginación. Que mejor vínculo que el que una la literatura. Por lo tanto, libro infantil de los que adoran los mayores, olor a tinta que impregna la propia historia y unas imágenes que difícilmente podremos dejar de mirar y desarrollar también nosotros. Vacaciones es de esos libros que no se prestan, pero sí de lo que se cogen una y otra vez para mostrarlo a quienes más queremos.